domingo, 28 de junio de 2015


martes 30 de junio 19.45 hs

Filosofía en el Café - miradas para pensar y actuar

Ciclo:¿Por qué y para qué interrogarnos sobre desarrollo? 


Tema:  "Paradigmas en conflicto ¿Qué posibilita el desarrollo y en que adquiere sustentabilidad?" 

invitados en diálogo:
Reto Bertoni  (Economista, Dir Licenciatura Desarrollo)
Eduardo Gudynas, (Centro Latinoamericano de Ecología Social - CLAES)
Ana Rivoir (Socióloga, Desarrollo local, humano e inclusión social) 
Adrian Rodríguez (Economista, coordinador RIED, Desarrollo Local y Regional. Grupo Interdiciplinar de Desarrollo)

modera Nelson Villarreal (Filósofo y cientísta social)


Marco para problematizar: ¿Paradigmas en conflicto? Debate y complementariedades. Estructuralismo, desarrollo local, ambientalistas, innovación y tecnología. ¿Cómo hacer para que todos seamos parte del desarrollo?   




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"Filosofía en el Café - miradas para pensar y actuar" es un espacio de reflexión, diálogo y debate sobre temas de actualidad que nos preocupan a todas y todos. Rescatar la antigua práctica del diálogo filosófico, en una perspectiva amplia, como un instrumento crítico y creativo, de manera informal y desestructurada, propedéutica para problematizar la realidad que se piensa y actúa.

En el marco de los espacios que motiva el periodista Alfredo Percovich en Bar Republicano (ahora mudados a la Cantina Republicana en el Club 25 de Agosto) este espacio busca convertirse en el lugar donde se intentará una reflexión desde distintos saberes, prácticas y visiones, un foro en alteridad con los que den un puntapié inicial, en intercambio de opiniones e ideas y análisis con los que concurran. Las preguntas fundamentales de la existencia están en lo cotidiano de las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que vivimos, de la que podemos ser títeres de una realidad que determina o sujetos capaces de dar cierta direccionalidad que nos posibilita reconocernos en nuestra libertad y artífices de nuestra historia.

El cambio de época genera la valoración de lo pasado, la fijación del presente, pero habilita a sentir, pensar y proyectar el futuro. Cambios que generan transformaciones en la convivencia y las subjetividades que impactan en la educación, la política, la economía, la cultura la religión, que implican un desafío a una reflexión creativa que en un sentido amplio la filosofía es marco para otros saberes. En el centro están tanto el dilema ético como los mecanismos e instrumentos que permiten que como ciudadanos, parte de una sociedad local, regional y global respondamos con cierta originalidad a los conflictos de nuestro momento histórico.

Estas son algunas de las cuestiones sobre las que girarán nuestros cafés filosóficos, dentro de un marco desestructurado en el que convocaremos todas las opiniones a partir de temas específicos que buscan enfrentar dilemas a varios niveles.

A partir del 26 de mayo de 2015 hemos retomado el ciclo "Filosofía en el Café" con el tema "Convivencia, violencia y espacios educativos. El miedo a la violencia y la ética de la convivencia", con la participación del Soc, Rafael Paternain (sociólogo e investigador) y la Prof. Celsa Puente. 
 (Directora General del CES/ANEP)

El segundo el 15 de junio "¿Cuáles cambios culturales estamos transitando? Conflictos, contradicciones, dependencias e ideales emancipatorios" con el aporte de  Jacqueline Chouhy (política y feminista), Nicolás Guigou (antropólogo cultural) , Pablo Romero García (filósofo y ensayista)

En 2014 tuvo como instancia fundamental el panel intergeneracional sobre el No a la Baja con todos los partidos y actores sociales, coordinado y moderado por el filósofo y cientista socialNelson Villarreal Durán.

lunes, 22 de junio de 2015

El Instituto de Historia de las Ideas de Facultad de Derecho/UdelaR presenta en la sala del Consejo de Facultad, el libro "Maquiavelo Intemporal. En los 500 años de El Príncipe" que coordinó el Prof. Eduardo Piazza junto al Prof. Arturo Rodríguez Peixoto y el Prof. Nelson Villarreal. Palabras de apertura: Decano Dr. Gonzalo Uriarte. Comentarán los politólogos Adolfo Garce y Jose Miguel Busquets junto a los profesores de Historia de las Ideas Raquel Bouzas y Eduardo Piazza . Martes 23 a las 19 hs

Maquiavelo Intemporal a 500 años de El Principe

lunes, 25 de mayo de 2015

Ciclo "FILOSOFÍA EN EL CAFÉ" Miradas para pesar y actuar






Filosofía en el Café es un espacio de reflexión, diálogo y debate sobre temas de actualidad que nos preocupan a todas y todos. Rescatar la antigua práctica del diálogo filosófico, en una perspectiva amplia, como un instrumento crítico y creativo, de manera informal y desestructurada, propedéutica para problematizar la realidad y que se piensa y actúa.


En el marco de los espacios que motiva el periodista Alfredo Percovich en El Republicano, este espacio busca convertirse en el lugar donde se intentará una reflexión desde distintos saberes, prácticas y visiones, un foro en alteridad con los que den un puntapié inicial, en intercambio de opiniones e ideas y análisis con los que concurran. Las preguntas fundamentales de la existencia están en lo cotidiano de las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que vivimos, de la que podemos ser títeres de una realidad que determina o sujetos capaces de dar cierta direccionalidad que nos posibilita reconocernos en nuestra libertad y artífices de nuestra historia.


El cambio de época genera la valoración de lo pasado, la fijación del presente, pero habilita a sentir, pensar y proyectar el futuro. Cambios que generan transformaciones en la convivencia y las subjetividades que impactan en la educación, la política, la economía, la cultura la religión, que implican un desafío a una reflexión creativa que en un sentido amplio la filosofía es marco para otros saberes. En el centro están tanto el dilema ético como los mecanismos e instrumentos que permiten que como ciudadanos, parte de una sociedad local, regional y global respondamos con cierta originalidad a los conflictos de nuestro momento histórico. 


Estas son algunas de las cuestiones sobre las que girarán nuestros cafés filosóficos, dentro de un marco desestructurado en el que convocaremos todas las opiniones a partir de temas específicos que buscan enfrentar dilemas a varios niveles.


A partir del próximo martes 26 de mayo comenzaremos el ciclo 2015 retomando Filosofía en el Café, que en 2014 tuvo como instancia fundamental el panel intergenaracional sobre el No a la Baja con todos los partidos y actores sociales, coordinado y moderado por el docente universitario, Filósofo y Cientista Social, Nelson Villarreal Durán.


lunes, 6 de abril de 2015

Tercer Foro Bienal Iberoamericano de Estudios de Desarrollo 2015 - Montevideo 6 de abril “El debate sobre desarrollo y su relación con la ética en el siglo XXI”

Tercer Foro Bienal Iberoamericano de Estudios de Desarrollo 2015 - Montevideo 6 de abril 

“El debate sobre desarrollo y su relación con la ética en el siglo XXI”


"The debate on development and its relationship to ethics in the 21st Century"

Nelson Villarreal Durán 


Resumen



En la generación e implementación de políticas públicas, como en el accionar de los actores sociales, políticos y organizaciones del mercado, se requiere una compresión crítica de las dimensiones éticas de las visiones del desarrollo. Ética y Desarrollo son parte del desafío que tenemos en el siglo XXI para lograr dinámicas de acumulación cultural en favor de sociedades mejores.La dimensión ética no es externa sino intrínseca a la misma idea de lo que entendemos por desarrollo, las dimensiones que la constituyen en integralidad y transversalidad. A pesar que haya dinámicas que las muestran como disociadas. Los valores éticos además de ser un fin en sí mismo, influyen fuertemente en las posibilidades del desarrollo, el sub-desarrollo, el des-desarrollo o post-desarrollo. Vale abordar las siguientes interrogantes: ¿Qué es la ética “del y para el” desarrollo? ¿Cuál es la relación entre fines y medios (filosofía, economía, sociología, política)? Perspectiva de las ideas de libertad, autonomía e igualdad y equidad en el desarrollo ¿Qué implicancias tiene la centralidad del fenómeno humano y la transformación de la naturaleza en las prospectivas del desarrollo? ¿Qué rol adquiere la subjetividad y los valores acumulados en una cultura para consolidar desarrollo? (bienestar, felicidad, buen vivir y sustentabilidad) 

ver ppt ponencia presentada http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/46695066

miércoles, 25 de febrero de 2015



Renta Básica Universal, para la libertad real de las personas. Un instrumento del desarrollo equitativo en las sociedades del siglo XXI  

(publicado en Semanario Brecha en febrero 2013)

Nelson Villarreal Durán[1]


Es tiempo de soñar nuevas utopías que acrecienten la libertad como posibilidad real de todos y no solo de algunos, asumiendo otros tipos de  autonomía y restricciones para el desarrollo de las sociedades en lo local, regional y global .


“Los dilemas del reparto. La RBU divide a la academia”, tituló Carolina Porley, en Brecha del  viernes 25, enmarcando una discusión que genera valoraciones contrapuestas entre economistas, pero que implica varias otras dimensiones y disciplinas, retomando uno de los disparadores desde la filosofía,  con el libro: “Introducción a la Renta Básica Universal” [2]. Por otro Andrés Rius del IE-FCEA publicó a fines de diciembre en La Diaria la nota “Renta Básica y economía menos básica”, mostrando que el abordaje de algunos de sus pares tienen una valoración no acorde a lo que requiere el siglo XXI y que algunos argumentos críticos a la propuesta de RBU condicen mas con la visiones neoclásicas, que hasta en su contrario pueden incorporar la propuesta más que desecharla. Asimismo interesantes artículos de Andrés Peixoto en El País muestran el interés a favor, como otros de carácter detractor.

Acordando en la necesidad de incorporar avances recientes de la economía en relación con la filosofía permitiría acercarse más hacia la utopía de la igualdad básica. Esto daría las bases para consolidar la libertad real de todas las personas[3], no dejándola atada solo al mercado o a los derechos civiles en forma restrictiva, sino habilitándola en todas sus potencialidades para un mejor desarrollo de sí mismas y de las sociedades. No independiente de otras variables como la producción y usufructúo de los bienes en la sociedad y la naturaleza que debe repensarse ya en el paradigma actual para que no siga quebrando y deprede la naturaleza y la sociedad.

La idea de RBU puede ser rastreada desde el mundo griego, como condición para el ejercicio de la democracia, pasando por los humanistas Tomás Moro y Juan Vives, que argumentan una renta mínima garantizada en una visión judeo-cristiana, pasando por municipios europeos del siglo XVII a Thomas Paine y la justicia agraria en el liberalismo americano del siglo XVIII, o el socialismo utópico de varios autores, la visión de socialización de los medios de producción de Marx en el siglo XIX, la seguridad social del estado social bismarckiano ligado a la etapa industrial, hasta la renta mínima de inserción de los franceses en el siglo XX a las experiencias de RB y mínimos sociales condicionados de los gobiernos progresistas latinoamericanos actuales de principios del siglo XXI, se relacionan parcialmente con la propuesta.  Concluyendo en lo que se ha denominado la “vía capitalismo al comunismo” desde los mínimos igualitarios y no desde los resultados igualitaristas.[4]
   
Efectivamente la idea  de renta básica genera conflicto y contradicción a la vez que emerge por un lado como instrumento que puede reordenar o complementar los sistemas de protección social articulando una serie de derechos sociales o simplificándolos para su mayor eficacia, a la vez y busca completar el ciclo de dimensiones que consolidan la aspiración a la libertad en las sociedades modernas que no logran concretar la promesa iluminista de felicidad y realización[5].  La RBU se caracteriza en su objetivo por ser pensada como incondicional y universal, laica y ecuménica, exactamente idéntica a la condición de sufragio universal democrático y este es el diferencial  que produce el cuestionamiento fuerte en la medida que  su viabilidad depende no solo del reconocimiento de derechos, sino de una distribución de recursos producidos por toda la sociedad y no en base a contrapartidas sino en la confianza del bien que implica la libertad. 

Desde la teoría liberal conservadora-propietarista de R. Nozick, pasando por la teoría liberal de izquierdas de la justicia como equidad de J. Rawls hasta llegar al ideario normativo republicano y el neo-marxismo de Van Parijs, es posible justificar la propuesta social de la RBU, sin embargo las consecuencias son distintas en una visión ultra-liberal que en una socialista.

De la misma forma que el sufragio universal no solo se consolidó como instrumental sino como objetivo de las sociedades en crear democracia, así mismo la renta básica no solo busca ser un instrumento de mínimos sociales para la inclusión, la igualdad básica y la distribución, sino que busca crear las condiciones de un acrecentamiento de la autonomía de las personas y puesta en relación con otras dimensiones, propender a hacer viable sociedades con mayores posibilidades de ejercicio de la libertad mas integral que lo que hoy tenemos.

El ejercicio de la libertad en el ser humano es un foco móvil en la subjetividad, la historia, la sociedad y en la economía. El propio conflicto de su posibilidad genera miedos y deseos, también valoraciones de los otros sobre hasta dónde y cómo las personas saben ejercerla y aprovecharla y lo que se le permite a algunos sectores sociales, se le condena a los otros. De la misma forma que es clave para el ejercicio de la libertad  incentivar a las personas a tomar iniciativa y ser innovadores, es sustantivo  que puedan desencadenar su autonomía en todas las formas que imaginen asumiendo la alteridad con los otros. La aceptación y reconocimiento como una condición de la propia dignidad de cada uno no puede ser efectiva si  no se dan a la vez las condiciones materiales básicas, la predisposición subjetiva y el reconocimiento de los otros. Pareciera que mucho de los sistemas actuales pretende solo encasillar en un paradigma que llevado a su extremo muestra que no logra hacer que todos sean parte del, excluyendo o fagocitando, por tanto es necesario pensar paradigmas que efectivamente amplíen las posibilidades, tanto de inclusión e igualdad, como de ejercicio más integral de la libertad.

El análisis de las sociedades en los últimos 50 años en los paradigmas ejercidos a la fecha dejan fuera algún aspecto de la libertad o de la igualdad que terminan mutilando la posibilidad de todos. Es necesario pensar en mecanismos de ganar-ganar que permitan tanto la autoafirmación de cada uno, como el reconocimiento de los otros en la diversidad de capacidades que se desencadenan si se dan determinadas condiciones[6]. En la medida que las estrategias de desarrollo implementadas a la fecha o son viables para algunos sectores o países o depredadoras de la posibilidad de otros.  Dar cuenta de modelos de desarrollo no solo viables sino inclusivos, igualitarios y sustentables en relación al planeta hace poner bajo sospecha muchas de las teorías clásicas tanto en la economía como en las ciencias sociales, demandando de la filosofía una reflexión que logre provocar o repensar ideas permanentes en estos tiempos.

A principio de enero de 2013, en Santiago de Chile, se desarrollo la Internacional del Conocimiento, espacio de intercambio de saberes entre Universidades dónde uno de sus foros fue sobre qué de desarrollo[7] se requiere para  que se superen a la vez las desigualdades, se genere la necesaria innovación y creatividad, cómo revertir la depredación de la naturaleza y promover nuevas formas de consumo sustentable y convivencia.  En  ese contexto se reflexionó que ni el sistema productivo, ni social están dando cuenta de las dificultades y baches de los paradigmas en funcionamiento que por un lado u otro muestran su insuficiencia.

El mito de la modernidad produjo la idea que todos los seres humanos tienen el derecho a la libertad y esta debe ser construida no solo como resultante de la individualidad sino como una condición social igualitaria en algún nivel para que todos puedan ser libres.  Era una utopía en el siglo XIX pensar el derecho de los ciudadanos a votar, a educarse,  a tener salud, a la protección social en la infancia, el desempleo o la vejez,  en el siglo XX se consolidaron conquistas que asocian la libertad a un conjunto de derechos sociales y salvo lo que presuponen la libertad ligada a la exclusiva iniciativa de los individuos, aceptan que se generen mecanismos, menores o mayores de intervención social para igualar y proteger en determinados niveles.  En el mismo sentido emerge la idea de renta básica como una condición necesaria pero no suficiente para que podamos desarrollarnos en libertad e igualdad básica en el siglo XXI.

La disyuntiva, que a la vez teórica y práctica, es también ideológica e instrumental respecto a cómo se generan las condiciones  para que las sociedades logren mejor “bienestar” o “buen vivir”, desde una perspectiva  dónde todos los individuos de una sociedad no deberían ser reconocidos solo por su capacidad de iniciativa o sus derechos políticos, sino también por la autonomía relativa que los habilite efectivamente a tomar decisiones que les permita ser libres, con margen de opción básica, haciendo efectiva la ausencia de coacción no solo en lo formal.

En Uruguay[8], como en toda América Latina[9] y el mundo, la propuesta de RBU, como se ha dicho en los artículos citados y el libro de FHCE retoma, defendida o cuestionada por  ultraliberales, liberales, socialdemócratas, como por distintas vertientes socialistas.  Esto se debe a que alude a un aspecto sustantivo del deseo vital del ser humano: ser libre y que ello sea una condición de toda la comunidad.

El conflicto que se produce es qué vínculo tienen lo individual y lo social en la economía y en las formas organizacionales que producen tanto la generación de la riqueza como su distribución a los efectos que el mecanismo que se utilice posibilite efectivamente la autonomía de las personas. ¿Cuáles son los grados de libertad en relación a la igualdad que la facilitan o la entorpecen? ¿Cuáles son los grados de igualdad en relación a la libertad que la potencian y no la estancan? En parte libertad e igualdad son dos caras de una misma realidad y tienen su propia dimensión, pero lo que parece claro es que para que seamos seres autónomos  se debe jerarquizar en la libertad y la pregunta es cómo, para que sea efectivamente una condición para cada uno y todos a la vez.

El objetivo de llegar a la libertad radicalizando la igualdad de resultados, produjo a la vez sociedades con sistemas universalizables, pero que en muchos casos y sobre todo en el socialismo real y la crisis de la mayoría de las socialdemocracias, detuvo una iniciativa individual  reclamada como condición necesaria para que se generen mercados activos. Por otro lado el objetivo de ligar la libertad a la exclusiva iniciativa de los individuos, desencadeno cierta creatividad, pero produjo desigualdades sustantivas que están a la base del quiebre societal que se ha producido en las tres últimas décadas en distintos continentes. Asimismo las propuestas de crecimiento con equidad, liberalismo social o sinergias entre políticas económicas y políticas sociales que buscan articular la capacidad de iniciativa con la igualdad de oportunidades tanto en formas de mercado, como en sistemas de inclusión social y económica, ampliando la inclusión pero no resuelven la sustentabilidad  a la hora de asumir los vaivenes de la dinámica económica.

En tal sentido la relación de la libertad con la igualdad tanto en lo relativo a la centralidad de la iniciativa o de los resultados respecto a las oportunidades reclaman el que se esté posibilitado para poder tomar iniciativa, valerse de las oportunidades y tener el margen de autonomía suficiente como para que la condicionalidad sea una motivación, restricción o posibilidad ante la que se pueda efectivamente decidir y estar obligado a hacer algo que eliminaría per se la condición de libertad. Se busca que se logre el reconocimiento de  cada persona por parte de la sociedad a poder realizar lo que desea, sea esto el ocio o cualquier acción dando condiciones para mayor democracia.

Lo Vuolo, plantea que «Un elemento sustancial de un nuevo régimen de organización social, que ponga la economía al servicio de la cuestión social, es la necesidad de crear una nueva matriz cultural y social donde el empleo deje de ser el fundamento que da derecho a tener otros derechos sociales. No es sensato seguir adosando al empleo remunerado la plenitud de los derechos económicos (ingreso), de los derechos sociales (protección social) y políticos (representación de intereses colectivos)…un sistema alternativo de políticas sociales debería asentarse en tres pilares universales: 1) garantía de ingreso básico, 2) salud y 3) educación. complementariamente, programas selectivos que se ocupen verdaderamente de cuestiones excepcionales».

El cómo se posibilita y se lleva a la práctica secuencialmente y se hace compatible con otros aspectos como el empleo, la iniciativa y el desarrollo, supone a la vez una mirada distinta de hasta dónde estamos dispuestos a aceptar el posibilitar la libertad y hasta dónde se acepta socializar lo que se genera como resultado de la inteligencia social acumulada en las sociedades, independientemente de los individuos o grupos que lo lideren como emergentes de una sociedad local, regional y global. Tema para otro artículo.





[1] Docente de Historia de las Ideas en Facultad de Derecho UdelaR, integrante del equipo de investigación de Renta Básica en FHCE-Udelar, Docente de filosofía para economía  y empresas e investigador en innovación social y desarrollo en la FCE- UCU. Ex asesor de la Dirección  OPP en el gobierno de Tabaré Vázquez.
[2]Lía Berisso (comp.), Carmen Demárquez, Nelson Villarreal y Karen Wild FHCE- CSIC – UdelaR, ver reseña de Horacio Bernardo
[3] Ver Philippe. Van Parijs “Libertad real para todos”
[4] Ver red global BIEN http://www.redrentabasica.org/
[5] Ver de Bauman “Consumismo, consumismo y nuevos pobres. La ética del trabajo”
[6] Ver J. Roemer “Segunda variante de igualdad de oportunidades”
[7]  http://www.internacionaldelconocimiento.org/ ver Foro Iberoamericano de Estudios del Desarrollo
[8] Desde el artiguismo, pasando por las tradiciones batllista, nacionalista liberal, social-cristiana, anarquista y marxista, se pueden encontrar referentes articulables con la RBU, como en todo el sistema de seguridad social generado en el siglo XX y profundizado en la última década
[9] Ver “Renta Básica de Ciudadanía. La respuesta dada por el viento” del senador brasileño Eduardo Matarazo  Suplicy

martes, 3 de febrero de 2015


"Bases culturales y políticas para consolidar alteridad y convivencia activa en la globalización y transmodernidad del siglo XXI" VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia y Religión Bs As, 20 a 22 de oct. 2014

Abordar en el siglo XXI la prospectiva de un paradigma de convivencia que posibilite en libertad, igualdad y reciprocidad la diferencia y diversidad humana, implica reflexionar desde una perspectiva  antropológica  integral. Retomar el valor de la categoría de alteridad: “ser con los otros”, como condición necesaria para ser parte de una  humanidad que asume sus contradicciones y conflictos en lo local, regional y global.  Superando explotación,  dominación, opresión y sumisión, a partir de una dinámica activa del reconocimiento de la reciprocidad de derechos para el desarrollo de cada uno y de toda/os las personas y pueblos.
La relación de razón y religión en una sociedad «postsecular» en Habermas o «global» en Ratzinger, hoy en el rol y discurso de Francisco, como parte del debate modernidad-posmodernidad-transmodernidad, supone la complejización de la razón moderna en sus confluencias y contradicciones abiertas en el siglo XXI. Ambos pueden ser referentes fundamentales de la secularidad en el relativismo cultural, la posmodernidad y modernidad incompleta confluyendo en la no sacralización del Estado y la política para el valor de los Derechos Humanos.
El centro del intercambio, expresión de razón y fe, está en el reconocimiento que el Estado liberal encuentra dos raíces en las bases morales que lo posibilitan. En tal sentido la secularidad moderna tiene como fundamentos no solo la racionalidad de la modernidad, sino también el aporte del sentido religioso del judeocristianismo y en algunos contextos el islam. Dimensión de substrato pre-político de los valores democráticos.

jueves, 1 de enero de 2015

Video del Conversatorio de SEGIB publicado por Asuntos Públicos, en el que comentamos el libro de la experta y ministra de planificación de Chile Clarisa Hardy, actualmente desde Eurosocial con María Sanguinetti, Christian Adel Mirza y ‪‎Fernando Filgueira‬ 

Los Retos de la Cohesión Social en América Latina y en Uruguay

El Conversatorio “Los retos de la Cohesión Social en Latinoamérica y en Uruguay” se celebró el 12 de diciembre, en Montevideo, y tuvo como principal oradora a Clarisa Hardy, Exministra de Planificación de Chile durante el primer mandato de Michelle Bachelet y consultora para países latinoamericanos y organismos internacionales, tales como PNUD, UNICEF, BID y CEPAL. Clarisa Hardy es autora de una docena de libros, entre los cuales destaca “Estratificación Social en América Latina: Retos de Cohesión Social” sobre cuyos resultados se basó su exposición.
En el acto de apertura, hizo uso de la palabra el Director de la Oficina Subregional de la SEGIB en Montevideo, Norberto Iannelli, destacando la importancia que la SEGIB le da al tema Cohesión Social, y en el que se viene trabajando desde el año 2007, a partir de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Chile, en la cual “La Cohesión Social y Políticas Sociales inclusivas Iberoamérica” fue su tema principal. Desde entonces, y siguiendo los mandatos allí plasmados, se ha continuado trabajando a través de seminarios, foros y publicaciones realizadas con los auspicios de CEPAL, PNUD y AECID, entre ellos el Programa Diplomado 2008 sobre “Evaluación de las Políticas Públicas para la Cohesión Social”, a través de IBERGOP y el apoyo de la FIIAP y el Diagnóstico Nacional sobre Cohesión Social realizado en Uruguay por el CLAEH.
También se mencionó la importancia de este evento dado que su temática forma parte de los espacios estratégicos que la Renovación de la Cooperación Iberoamericana ha definido: el espacio iberoamericano del Conocimiento, el de la Cultura y el de la Cohesión Social.
Comentaron la exposición de la oradora: Fernando Filgueira, designado futuro Viceministro de Educación y Cultura de Uruguay; Christian Mirza, Investigador Docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la UDELAR;  Nelson Villarreal, Docente Facultad de Derecho UDELAR, y María Noel Sanguinetti, Docente Facultad de Ciencias Económicas y de Administración UDELAR.
Los expositores enfatizaron el desarrollo que ha tenido el marco político, económico y social de América Latina en los últimos 10 años, cuyo resultado ha sido la reducción de la pobreza, pero dejando intacta grandes desigualdades que se ven agravadas por el origen social y las condiciones de género, edad y territoriales. También se destacó la utilización del concepto de “vulnerabilidad” propuesto por PNUD y utilizado también por el Banco Mundial. Ello está relacionado con las preguntas que subyacen en el trabajo de Clarisa Hardy, tanto en el diagnóstico como en el planteo de los retos pendientes de la Cohesión Social.
Todos los ponentes mencionaron la importancia de ese punto en la agenda de trabajo del actual y del futuro gobierno del Uruguay. En particular la importancia de estudiar y relevar permanentemente los sistemas de información y de registro a través de estadísticas que sean representativas de la situación.
Finalmente, se debe mencionar que asistieron al Conversatorio reconocidas autoridades ministeriales del actual y del próximo gobierno y de organismos internacionales, así como integrantes de la Academia y público en general, cuyos aportes enriquecieron el evento.