Diálogo Global/Regional
Desarrollo, Bienestar y Renta
Básica Universal
Desafíos de un nuevo
paradigma ante la emergencia
Viernes 31 de julio de 2020 a
las 2 pm (UY/AR/BR), 1 pm (CH) Medio Día (MX, PN), 7 pm (ES/FR)[1]
Contexto académico de “Diálogos
Globales”
Buscando potenciar el abordaje académico desde la filosofía de la
práctica, historia de las ideas y ciencia política. Ante los procesos locales,
regionales y globales, instalamos espacios de intercambio de saberes y análisis
de prácticas desde una perspectiva interdisciplinar, tomando en cuenta los ejes
de problemas de justicia, ética, desarrollo/bienestar, democracia y derechos
humanos.
Desde el “Instituto de Historia de las Ideas”, de la Facultad de Derecho
de la Universidad de la República y en la participación de Redes temáticas,
como la Red Temática de Estudios del Desarrollo, Núcleo Interdisciplinario de
Estudios de Desarrollo Territorial y la Red de Renta Básica Universal de la
UdelaR planteamos generar espacios de intercambio que permitan dinamizar nuevos
abordajes de investigación y extensión que enriquezcan la docencia.
El primer “Diálogo Global” se tituló: Perspectivas del impacto socio,
económico, cultural, ambiental de la pandemia y fue instalado a
través de la Red Iberoamericana de Estudios del Desarrollo (RIED) con la que
seguimos este ciclo. Participaron académica/os de Argentina, Brasil, Chile,
Costa Rica, México, España, Marruecos, Uruguay, Jordania e Israel.
Como planteamos en esa instancia este es un momento privilegiado para
instalar dinámicas reflexivas y de análisis que nos saquen de las posiciones o
visiones cíclopes y dar pasos en visiones integrales que den cuenta de la
complejidad en la que nos encontramos. Estamos ante una reestructura del
capitalismo global, de los sistemas de control social, de gestión de la
convivencia y de los sistemas políticos. Es una trasformación de paradigmas, no
necesariamente para un desarrollo o bienestar sustentable.
En la historia tras toda pandemia hubo grandes cambios y hoy la
humanidad debería aprovecharse de las capacidades adquiridas para amortiguar y
minimizar los impactos negativos y disponerse a gestionar y transitar la
incertidumbre con una perspectiva que permita una acumulación para la humanidad
y el planeta. Particularmente para América Latina el impacto negativo en varias
dimensiones reclama de una reacción que logre trastocar tendencias.
El mundo es una Aldea Global dónde “ya no es ancho, pero sigue siendo
ajeno” y esa ajenidad hace a las bases económicas como a las condiciones
subjetivas y simbólicas de la emancipación social y política. La academia debe
ser parte de este debate saliéndose de posiciones endogámicas sin perder su
aporte propio.
A la vez la capacidad humana de la autonomía crítica, a favor de una
convivencia que le permita a la humanidad transformar sus estructuras a favor
de todos los pueblos, va a mantener, si se quiere, una contradicción relativa a
ejes tales como: el cambio climático, el tema del rol de las tecnologías, la
condición de la subsistencia y ahí entra el tema de las rentas básicas o los
mínimos sociales, el reenfocar el desarrollo en función de los derechos
económicos, sociales y culturales y ambientales. Estamos ante el dilema de cómo
recuperar espacios públicos democratizadores y críticos como plantea la
filósofa Hannah Arendt. Los escenarios que se ven hacia el futuro aún son tan
contradictorios. Las decisiones que se están tomando en lo explícito tienden al
cuidado, al cómo nos protegemos y en cómo nos hacemos cargo solidariamente son
claves. Sin embargo, hay otras que son implícitas que tienden a reforzar el
control, el autoritarismo, el disciplinamiento, la no empatía y el aislamiento.
Habrá que ver en esa contradicción de tendencias qué mundo se va a instalar y
qué aporte podemos hacer desde lo académico, el pensamiento y los compromisos
en red.
El dilema de cómo nos hacemos libres tiene que ver con el ejercicio de
la ética y la política, como del sentido de la existencia. Cómo trastocar
tendencias para crear futuro. El cómo se distribuyen los recursos que se
generan en las sociedades, países y regiones, como en lo global, nos enfrenta a
la economía política que existe y la que debería existir.
Si el valor de la ética es ampliar la capacidad de libertad con
autonomía y relación de las personas y las sociedades, el desarrollo debería
posibilitar, generar las oportunidades y condiciones para que ello se pudiera
efectivizar, no solo por la iniciativa de las personas y pueblos sino también
por el reconocimiento y legitimación que permite el umbral necesario para que
ello se pueda lograr. [2]En tal sentido la
desigualdad se transforma en un problema tanto para el desempeño de la libertad
como del desarrollo, por lo que Sen (2002) como van Parijs[3] plantearán que para poder
analizar el desarrollo se requiere reconocer la libertad como objetivo primario
y medio para el desarrollo. Sin entrar aquí en la discusión de sentido de la
libertad individual y colectiva que genera énfasis diversos.
La libertad en relación a la igualdad dejan de ser contrapuestas y pasan
a ser condición una de la otra para la posibilidad del desarrollo. Necesitamos
ahora un indicador del crecimiento cualitativo de las personas, «¿Cuál podría
ser?». Contestamos la pregunta en los siguientes términos: «El mejor proceso de
desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de las
personas». La pregunta siguiente se desprende de inmediato: «¿Qué determina la
calidad de vida de las personas?» «La calidad de vida dependerá de las
posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus
necesidades humanas fundamentales». Surge la tercera pregunta: «¿Cuáles son
esas necesidades fundamentales? y/o ¿quién decide cuáles son?». [4]
En este debate es que entra la propuesta de Renta Básica Universal e
Incondicional[5]
se aborda desde el aspecto de la deseabilidad ética del instrumento, que va más
allá de una herramienta de política de protección social y que es parte de
conceptos como justicia social, emancipación y el ejercicio integral de la
libertad[6]. Esto no obvia que pueda
ser pensado como el 5to pilar de la protección social (con salud, educación,
vivienda, sistema de cuidados). La Red de la que somos parte en Udelar ha
planteado una propuesta para Uruguay. [7]Así mismo se ha activado un
Red Latinoamericana de Renta Básica Universal[8]
Si el trabajo configuró el proceso de identidad hasta la fecha, las
transformaciones tecnológicas y del empleo reclaman de repensar la diferencia
entre trabajo y empleo como el espacio del tiempo libre para la autonomía. Si
el capital es fruto del trabajo, el desarrollo del capital deberá ser
distribuido en favor de permitir mayor autonomía de las personas en la sociedad
independientemente del empleo. A la vez el vinculo con otras estrategias e
instrumentos.[9]
Como decíamos la emergencia actual visibilizó los límites de los
paradigmas vigentes de desarrollo y bienestar, que hay que problematizar, donde
se requiere un modelo o paradigma que sustenta los sistemas de producción y
distribución, de protección social y de una cosmovisión de cómo se entiende la
autonomía de las personas y del colectivo. Es por eso necesario hacerse cargo
de los individuos excluidos como parte del ser social y de los beneficios que
se han generado en el desarrollo de las sociedades actuales. En última
instancia, es necesario analizar los mecanismos deseables de cómo generar las
condiciones para la emancipación de todas las personas en una sociedad.
En tal sentido las dos formas contrapuestas de entender el ejercicio de
la libertad se relacionan con el rol que debería apoyar una RBU. Por un lado,
entender la libertad como iniciativa de los individuos vinculada a las
oportunidades que brinda el mercado. Otra visión parte del hecho de que las
personas no pueden ejercer su libertad en la medida en que no puedan valerse de
las oportunidades. Se deben generar las condiciones para desarrollar las
capacidades que permitan la autonomía como condición de una libertad real y no
sólo formal, en línea con el pensamiento del filósofo Philippe van Parijs.
Debemos interrogarnos cómo efectivizar el derecho de acceso a lo
económico, por la simple razón de ser parte de la sociedad y no sólo por ser
propietario de capital o por la venta de la fuerza de trabajo. En la literatura
emerge el rol de la RBU como la posibilidad de ejercer efectivamente el derecho
a la existencia. Desde esta perspectiva es necesario desarrollar una concepción
republicana y democrática abarcativa de todas las personas que forman una
sociedad y no sólo de aquellas que están mejor posicionadas o que se apropian
de los mejores beneficios materiales y simbólicos de una sociedad. Por lo que
la propuesta debe de ser “éticamente deseable y económicamente viable”
La disociación entre derechos políticos, sociales y económicos, sin
garantizar el derecho a la subsistencia, deja instaladas las desigualdades que
se agudizan con los impactos de la pandemia. Garantizar la dignidad humana de
todas las personas exige repensar el Pacto Social que está en la base del
Estado garantista de derecho por medio de un Estado social de bienestar, que
desencadena cambios para el ejercicio de la autonomía de todas las personas y
no sólo de algunos grupos o de mayorías.
Finalmente decir que con la Asociación Civil OBSUR
estamos promoviendo el debate del tema Renta Básica Universal a nivel de la
sociedad civil y las organizaciones sociales.
Nelson Villarreal Durán
Coordinador de la propuesta [10]
Coordinador de la propuesta [10]
Agenda
del Diálogo
Coordinador:
Rafael
Trueba – México ITESM, Campus
Morelia / RIED
Mesa de
apertura:
Red
Iberoamericana de Estudios del Desarrollo / Sofia Boza
Red de
Estudios del Desarrollo (UdelaR) / Luis Bértola
Red de
Renta Básica Universal de UdelaR / Christian Mirza
Expositores:
Nelson
Villarreal Durán (filósofo) UdelaR/Redes temáticas/Uruguay
Lena
Lavinas (economista) Universidad Federal de Rio de Janeiro/ Brasil
Pablo Yanes
(economista) Cepal/México
Comentaristas
Luis Gutiérrez Casas
(economista) Universidad Autónoma de la Ciudad de Juárez/ México
Alexandra Lizbona Cohen
(cientista política) UdelaR/Unuguay
Urenna Akenke Best G (abogada,
experta gubernamental GTPSS/OEA) / Panamá
[1] El Diálogo se dará por ZOOM ID
82973894903. Los expositores recibirán un mail. Se trasmitirá en simultaneo por
Facebook de la RIED
[2] Roemer
John ( 2000) "Variantes de la igualdad de oportunidades", Fractal
n° 16, año 4, vol, V, pp. 151-171
[3]
Van Parijs, Philippe (1996) “Libertad real para
todos: Qué puede justificar al capitalismo (si hay algo que pueda hacerlo)”
Paidos, ES
[4] Max-Neff,
Elizalde & Hopenhayn (re-edición 2010) “Desarrollo a escala humana: una
opción para el futuro”. Recurso electrónico disponible en HTML y PDF: http://habitat.aq.upm.es/deh/ Licencia Creative Commons 3.0 España p. 17