jueves, 23 de julio de 2020



Diálogo Global/Regional

Desarrollo, Bienestar y Renta Básica Universal
Desafíos de un nuevo paradigma ante la emergencia

Viernes 31 de julio de 2020 a las 2 pm (UY/AR/BR), 1 pm (CH) Medio Día (MX, PN), 7 pm (ES/FR)[1]  


Contexto académico de “Diálogos Globales”


Buscando potenciar el abordaje académico desde la filosofía de la práctica, historia de las ideas y ciencia política. Ante los procesos locales, regionales y globales, instalamos espacios de intercambio de saberes y análisis de prácticas desde una perspectiva interdisciplinar, tomando en cuenta los ejes de problemas de justicia, ética, desarrollo/bienestar, democracia y derechos humanos.
Desde el “Instituto de Historia de las Ideas”, de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y en la participación de Redes temáticas, como la Red Temática de Estudios del Desarrollo, Núcleo Interdisciplinario de Estudios de Desarrollo Territorial y la Red de Renta Básica Universal de la UdelaR planteamos generar espacios de intercambio que permitan dinamizar nuevos abordajes de investigación y extensión que enriquezcan la docencia.
El primer “Diálogo Global” se tituló: Perspectivas del impacto socio, económico, cultural, ambiental de la pandemia y fue instalado a través de la Red Iberoamericana de Estudios del Desarrollo (RIED) con la que seguimos este ciclo. Participaron académica/os de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, España, Marruecos, Uruguay, Jordania e Israel.
Como planteamos en esa instancia este es un momento privilegiado para instalar dinámicas reflexivas y de análisis que nos saquen de las posiciones o visiones cíclopes y dar pasos en visiones integrales que den cuenta de la complejidad en la que nos encontramos. Estamos ante una reestructura del capitalismo global, de los sistemas de control social, de gestión de la convivencia y de los sistemas políticos. Es una trasformación de paradigmas, no necesariamente para un desarrollo o bienestar sustentable.
En la historia tras toda pandemia hubo grandes cambios y hoy la humanidad debería aprovecharse de las capacidades adquiridas para amortiguar y minimizar los impactos negativos y disponerse a gestionar y transitar la incertidumbre con una perspectiva que permita una acumulación para la humanidad y el planeta. Particularmente para América Latina el impacto negativo en varias dimensiones reclama de una reacción que logre trastocar tendencias.
El mundo es una Aldea Global dónde “ya no es ancho, pero sigue siendo ajeno” y esa ajenidad hace a las bases económicas como a las condiciones subjetivas y simbólicas de la emancipación social y política. La academia debe ser parte de este debate saliéndose de posiciones endogámicas sin perder su aporte propio.
A la vez la capacidad humana de la autonomía crítica, a favor de una convivencia que le permita a la humanidad transformar sus estructuras a favor de todos los pueblos, va a mantener, si se quiere, una contradicción relativa a ejes tales como: el cambio climático, el tema del rol de las tecnologías, la condición de la subsistencia y ahí entra el tema de las rentas básicas o los mínimos sociales, el reenfocar el desarrollo en función de los derechos económicos, sociales y culturales y ambientales. Estamos ante el dilema de cómo recuperar espacios públicos democratizadores y críticos como plantea la filósofa Hannah Arendt. Los escenarios que se ven hacia el futuro aún son tan contradictorios. Las decisiones que se están tomando en lo explícito tienden al cuidado, al cómo nos protegemos y en cómo nos hacemos cargo solidariamente son claves. Sin embargo, hay otras que son implícitas que tienden a reforzar el control, el autoritarismo, el disciplinamiento, la no empatía y el aislamiento. Habrá que ver en esa contradicción de tendencias qué mundo se va a instalar y qué aporte podemos hacer desde lo académico, el pensamiento y los compromisos en red.
El dilema de cómo nos hacemos libres tiene que ver con el ejercicio de la ética y la política, como del sentido de la existencia. Cómo trastocar tendencias para crear futuro. El cómo se distribuyen los recursos que se generan en las sociedades, países y regiones, como en lo global, nos enfrenta a la economía política que existe y la que debería existir.
Si el valor de la ética es ampliar la capacidad de libertad con autonomía y relación de las personas y las sociedades, el desarrollo debería posibilitar, generar las oportunidades y condiciones para que ello se pudiera efectivizar, no solo por la iniciativa de las personas y pueblos sino también por el reconocimiento y legitimación que permite el umbral necesario para que ello se pueda lograr. [2]En tal sentido la desigualdad se transforma en un problema tanto para el desempeño de la libertad como del desarrollo, por lo que Sen (2002) como van Parijs[3] plantearán que para poder analizar el desarrollo se requiere reconocer la libertad como objetivo primario y medio para el desarrollo. Sin entrar aquí en la discusión de sentido de la libertad individual y colectiva que genera énfasis diversos.
La libertad en relación a la igualdad dejan de ser contrapuestas y pasan a ser condición una de la otra para la posibilidad del desarrollo. Necesitamos ahora un indicador del crecimiento cualitativo de las personas, «¿Cuál podría ser?». Contestamos la pregunta en los siguientes términos: «El mejor proceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de las personas». La pregunta siguiente se desprende de inmediato: «¿Qué determina la calidad de vida de las personas?» «La calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales». Surge la tercera pregunta: «¿Cuáles son esas necesidades fundamentales? y/o ¿quién decide cuáles son?». [4]
En este debate es que entra la propuesta de Renta Básica Universal e Incondicional[5] se aborda desde el aspecto de la deseabilidad ética del instrumento, que va más allá de una herramienta de política de protección social y que es parte de conceptos como justicia social, emancipación y el ejercicio integral de la libertad[6]. Esto no obvia que pueda ser pensado como el 5to pilar de la protección social (con salud, educación, vivienda, sistema de cuidados). La Red de la que somos parte en Udelar ha planteado una propuesta para Uruguay. [7]Así mismo se ha activado un Red Latinoamericana de Renta Básica Universal[8]
Si el trabajo configuró el proceso de identidad hasta la fecha, las transformaciones tecnológicas y del empleo reclaman de repensar la diferencia entre trabajo y empleo como el espacio del tiempo libre para la autonomía. Si el capital es fruto del trabajo, el desarrollo del capital deberá ser distribuido en favor de permitir mayor autonomía de las personas en la sociedad independientemente del empleo. A la vez el vinculo con otras estrategias e instrumentos.[9]
Como decíamos la emergencia actual visibilizó los límites de los paradigmas vigentes de desarrollo y bienestar, que hay que problematizar, donde se requiere un modelo o paradigma que sustenta los sistemas de producción y distribución, de protección social y de una cosmovisión de cómo se entiende la autonomía de las personas y del colectivo. Es por eso necesario hacerse cargo de los individuos excluidos como parte del ser social y de los beneficios que se han generado en el desarrollo de las sociedades actuales. En última instancia, es necesario analizar los mecanismos deseables de cómo generar las condiciones para la emancipación de todas las personas en una sociedad.
En tal sentido las dos formas contrapuestas de entender el ejercicio de la libertad se relacionan con el rol que debería apoyar una RBU. Por un lado, entender la libertad como iniciativa de los individuos vinculada a las oportunidades que brinda el mercado. Otra visión parte del hecho de que las personas no pueden ejercer su libertad en la medida en que no puedan valerse de las oportunidades. Se deben generar las condiciones para desarrollar las capacidades que permitan la autonomía como condición de una libertad real y no sólo formal, en línea con el pensamiento del filósofo Philippe van Parijs.
Debemos interrogarnos cómo efectivizar el derecho de acceso a lo económico, por la simple razón de ser parte de la sociedad y no sólo por ser propietario de capital o por la venta de la fuerza de trabajo. En la literatura emerge el rol de la RBU como la posibilidad de ejercer efectivamente el derecho a la existencia. Desde esta perspectiva es necesario desarrollar una concepción republicana y democrática abarcativa de todas las personas que forman una sociedad y no sólo de aquellas que están mejor posicionadas o que se apropian de los mejores beneficios materiales y simbólicos de una sociedad. Por lo que la propuesta debe de ser “éticamente deseable y económicamente viable”
La disociación entre derechos políticos, sociales y económicos, sin garantizar el derecho a la subsistencia, deja instaladas las desigualdades que se agudizan con los impactos de la pandemia. Garantizar la dignidad humana de todas las personas exige repensar el Pacto Social que está en la base del Estado garantista de derecho por medio de un Estado social de bienestar, que desencadena cambios para el ejercicio de la autonomía de todas las personas y no sólo de algunos grupos o de mayorías.
Finalmente decir que con la Asociación Civil OBSUR estamos promoviendo el debate del tema Renta Básica Universal a nivel de la sociedad civil y las organizaciones sociales.


Nelson Villarreal Durán
Coordinador de la propuesta [10]


Agenda del Diálogo

Coordinador: Rafael Trueba – México ITESM, Campus Morelia / RIED


Mesa de apertura: 

Red Iberoamericana de Estudios del Desarrollo / Sofia Boza

Red de Estudios del Desarrollo (UdelaR) / Luis Bértola

Red de Renta Básica Universal de UdelaR / Christian Mirza

            
Expositores:


Nelson Villarreal Durán (filósofo) UdelaR/Redes temáticas/Uruguay

Lena Lavinas (economista) Universidad Federal de Rio de Janeiro/ Brasil

Pablo Yanes (economista) Cepal/México 


Comentaristas


Luis Gutiérrez Casas (economista) Universidad Autónoma de la Ciudad de Juárez/ México

Alexandra Lizbona Cohen (cientista política) UdelaR/Unuguay

Urenna Akenke Best G (abogada, experta gubernamental GTPSS/OEA) / Panamá



[1] El Diálogo se dará por ZOOM ID 82973894903. Los expositores recibirán un mail. Se trasmitirá en simultaneo por Facebook de la RIED

[2] Roemer John ( 2000) "Variantes de la igualdad de oportunidades", Fractal n° 16, año 4, vol, V, pp. 151-171
[3] Van Parijs, Philippe (1996) “Libertad real para todos: Qué puede justificar al capitalismo (si hay algo que pueda hacerlo)” Paidos, ES
[4] Max-Neff, Elizalde & Hopenhayn (re-edición 2010) “Desarrollo a escala humana: una opción para el futuro”. Recurso electrónico disponible en HTML y PDF: http://habitat.aq.upm.es/deh/ Licencia Creative Commons 3.0 España p. 17
[10] En redes e internet se encuentran relevados paper y paneles relativos a la propuesta


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